Mediación en otros ámbitos

El punto final a la huelga en Iberia ha vuelto a poner de relieve la importancia de la mediación en la resolución de los conflictos laborales, una fórmula que se utiliza habitualmente en otras áreas, como la familiar y la educativa, y podría ampliar su campo de acción.
Margarita Martínez Escamilla, catedrática de Derecho Penal en la Universidad Complutense de Madrid, es una impulsora de la mediación penal, actualmente en fase experimental y con un estrecho margen de aplicación. Ilustrado con un caso extremo: se impiden esos acuerdos tribales en los que el asesinato de un familiar queda compensado por la entrega de cierto número de cabezas de ganado.
«Hay casos en los que si el Derecho Penal entra a saco causa más perjuicios que beneficios: unas lesiones, un problema entre vecinos… Pero la mediación no solo es útil en cosas leves, y puede servir para llegar a un acuerdo para la reparación del daño a la víctima».
Los ‘encuentros restaurativos’ entre etarras presos y víctimas del terrorismo podrían encuadrarse en la mediación, aunque con la peculiaridad de que en este caso se efectuaron con el requisito previo de que no sirvieran para reducir penas ni obtener otros beneficios penitenciarios.
«La mediación supone mejor atención a la víctima y tiene un gran potencial resocializador. Hace entrar al delincuente con el daño que ha inferido, que muchas veces queda oculto en el proceso penal normal, y supone potenciar el valor de la verdad», explica la catedrática de Derecho Penal Margarita Martínez.

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